Las cosas vivas comprenden la organización de átomos en elementos y
estos en complejísimas moléculas que en otros entornos simplemente sería
materia inerte. El actor químico principal en el diseño, desarrollo y
metabolismo de los seres vivos es la molécula de ácido desoxirribonucleico
o ADN. Esta molécula consiste en una larga concatenación de átomos de
carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo organizadas en un doble-hélix.
Esta molécula carga toda la información necesaria para que cada ser vivo nazca,
crezca, madure y se reproduzca.
Pueden ver la maravilla del proceso en este vídeo, en el cual las
moléculas del ADN son transcritas y luego replicadas por otro ácido, el ácido ribonucleico
(ARN) en un proceso que potencia la reproducción de células vivas. Todos estos
procesos toman lugar dentro del núcleo de la mayoría de las células y bacterias
vivas y dentro de cada ser humano desde su concepción hasta su muerte.
Los elementos químicos que componen el ADN y el ARN fueron sintetizados dentro de
los núcleos de estrellas que vivieron y que tuvieron que morir hacen miles de
millones de años: sus muertes sintetizaron estos elementos.
Somos hijos de Dios, sí y también somos hijos de cosmos vasto e
incomprensible por nuestras mentes cuyas leyes podemos descubrir y explicar
gracias a nuestras mentes conscientes.
Somos el universo mirándose y entendiéndose a sí mismo, resplendente de
Vida y por esto, reflejo de Dios quien es la Vida misma.