Aseidad es un atributo exclusivo de Dios. Significa que
Dios existe por sí mismo, sin necesidad de depender de otro ser para existir o
actuar. Dios tiene en sí mismo la razón de su existencia. Actúa con perfecta
independencia. No necesita adquirir nada para crecer o ser más perfecto con el
tiempo. De hecho, Dios es in-temporal,
el tiempo no le afecta. No vive extendiendo su existencia desde un pasado remoto hacia un futuro indefinido. Él es perfecto en toda la plenitud de esa palabra e
infinitamente más.
Dios vive en
un eterno presente. Dios conoce el futuro no porque Él proyecta su mente hacia
el porvenir “a ver qué pasa”. Dios conoce el futuro porque el futuro está
presente ante Él, y conversamente, Él está presente en ese momento que para
nosotros sería el futuro, pero para Dios es un presente, siempre presente.
Entonces,
la pregunta que a veces nos hacemos, medio en broma y medio en serio, “¿quién
creó a Dios?” procede de un mal-entendido. Si entendemos lo que queremos decir
con la palabra “Dios”, sabemos que hacer esa pregunta es una tontada. La
pregunta no aplica. El Objeto de la pregunta se sustrae a la limitación
artificial de la pregunta. La respuesta es “A Dios nadie lo crea ni depende de
nadie para existir. Existir es su esencia sin depender de nadie o de nada. Si
es Dios, no puede no-existir.
Si la
esencia de Dios es existir y no puede no-existir por razón de su aseidad,
seguirlo cuestionando es una pérdida de tiempo y un insulto a nuestra
inteligencia.
Entonces,
es verdad que Dios es el que es.
"Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los israelitas: "Yo soy" me ha enviado a vosotros." (Éxodo 3:14)
"Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los israelitas: "Yo soy" me ha enviado a vosotros." (Éxodo 3:14)